La picha mediana

Bernard Madoff es ese cuatrero de la pradera financiera que pasará el resto de su vida entre rejas por haber estafado 50.000 millones de dólares; desafortunadamente, ninguno mío. En su circo le han crecido todos los enanos -sus hijos lo denunciaron, su mujer lo abandonó, un socio se suicidó, su secretaria desveló sus secretos …- menos uno: Según destapa una ex amante en un libro publicado oportunamente, Madoff “no está bien dotado”. Que es un “pichacorta”, vaya. No pocos medios se han hecho eco en titulares de la existencia de ese “enano” de Madoff.

Da que pensar que el tema del largo de la picha de alguien que no vive de exhibir sus centímetros tenga valor informativo alguno. Pues así están las cosas. Y así pueden aflorar subliminalmente asociaciones absurdas: “Claro, un tío infradotado… ¡a atracarse de estafar!” o “¡Ja, pero con esa minina, cómo no lo iban a trincar!”.

Al hilo de ello, conviene reflexionar sobre qué se considera una “picha corta”. No por defender al gusano de Madoff, sin defensa posible tras el dictamen de una mujer. Sino porque el lector impresionado, metro en una mano y minga en la otra, calibre su condición,  la de su miembro, cielos,  informadamente. Se cita a menudo que los estudios sitúan la picha media española (armada) en unos 14 cm, igual que la media mundial. Antes de que a uno le invada el pánico, conviene entender el significado de esa cifra. Si uno suma los tamaños de todas las pichas y los divide entre el número de sus propietarios, se obtiene la picha media, correcto. Pero antes de extraer conclusiones, se debe saber que la media es a veces muy engañosa sobre un tamaño concreto en relación al resto de la población que, por cierto, es claramente la enjundia del tema que nos ocupa.

Pongamos como ejemplo que el gasto medio en el mercado de fichajes del fútbol español de Primera en la pretemporada 2009 fue de 22.5 millones de euros (El País, 1/09/09). Sin embargo, sólo tres de los veinte equipos gastaron más de esa cantidad, y entre Real Madrid y Barcelona gastaron el 75% del total. La media informa muy mal sobre la distribución de los gastos de todos los equipos. El Zaragoza puede pensar que su gasto de 10 millones, muy lejos de la media, es muy corto. Sin embargo tan sólo cinco equipos lo tienen más largo.

ILUSTRACIÓN: Gianni Peg.

ILUSTRACIÓN: Gianni Peg.

La medida que mejor resume el tamaño relativo (del largo de gasto o de picha) es la mediana, que no se suele citar en casos en que resulta ser la cifra significativa. La mediana es el tamaño que divide al total de la población de tamaños por la mitad. El gasto mediano de los fichajes del fútbol en el verano de 2009 fue 4,5 millones, bien lejano de la media. ¡Eso quiere decir que la mitad de los equipos tuvieron un gasto menor de 4,5! Así las cosas, el Zaragoza tiene un gasto bien largo, conclusión bien diferente de la que se extrae mirando el gasto medio.

Nuestro lector metrogenital quizá anda a estas alturas inquieto por conocer el valor de la mediana en el mercado de las pichas. Y con criterio. Aunque no es el dato que se suele publicitar, parece que es sólo ligeramente menor que la media. Puede que eso no disminuya su inquietud, pero ahora estará mejor fundamentada.

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