Mapas
Posted in Prototipos on junio 29th, 2011 by José Manuel Rey – 1 CommentUn mapa es una representación de la realidad. Según dice la RAE, de una realidad geográfica. La palabra clave no es realidad, sino representación: un mapa nunca es la realidad que representa. Más aún, ni siquiera tiene que parecerse a ella. Su mérito no reside en su parecido con la realidad, que en general juega en contra de su utilidad. La realidad –geográfica o no‑ es famosa por la compleja estructura de su enorme contenido de información. La misión de un mapa es simplificarla, seleccionando los detalles convenientemente.
La información seleccionada a su vez depende del propósito del mapa. La que es conveniente a unas escalas no lo es ni remotamente a otras. No es necesario comparar las imágenes de un microscopio con las de un telescopio para convencerse. Sucede ya en escalas de andar por casa –la Tierra‑ y en dos o tres órdenes de magnitud. Basta con imaginar dos mapas, por ejemplo, el que usó la Hispaniola para navegar de Bristol a la isla de Stevenson en el Caribe y el del tesoro del capitán Flint –éste qué útil, por cierto–. Además de la diferencia de escalas, el segundo asume que la Tierra es plana, lo que –dicho a pelo – suena a disparate. Pero es un disparate muy útil, el que se creen arquitectos e ingenieros cuando diseñan sus planos, con resultados –a la vista– impresionantes. Así que la medida de un mapa no es si es verdadero o falso, sino si es más o menos (o nada) útil. El de debajo es un mapa –si se quiere– muy incorrecto.